Hoy, la Oficina de Prensa del Vaticano anunció que el cardenal Robert W. McElroy, actual obispo de San Diego, ha sido designado como el nuevo arzobispo de Washington, D.C., en sustitución del cardenal Wilton D. Gregory, quien se jubila. La ceremonia de instalación del cardenal McElroy como arzobispo tendrá lugar en marzo. Mientras tanto, se nombrará un administrador diocesano para supervisar la diócesis de San Diego hasta que se designe a un nuevo obispo.
En un comunicado, el cardenal McElroy expresó su gratitud por este nuevo nombramiento y su profunda conexión con la comunidad católica de San Diego:
“Estoy agradecido por la oportunidad de servir a la comunidad católica en la capital de nuestra nación y por la confianza que Su Santidad ha depositado en mí, pero he amado profundamente los últimos diez años que he pasado como obispo de San Diego.
“Nunca en mi vida me he sentido más acogido, apoyado o recompensado que compartiendo mi ministerio con los sacerdotes, las mujeres religiosas y los fieles feligreses de nuestra diócesis. No puedo agradecerles lo suficiente.
“Mientras hago la transición a mi próxima asignación, sepan que me siento profundamente bendecido por haber sido parte de esta comunidad y que la diócesis de San Diego siempre tendrá un lugar especial en mi corazón”.
La Diócesis de San Diego es una comunidad que abarca más de 100 parroquias y misiones; cuenta con 1.4 millones de fieles bautizados en el sur de California, según datos hasta 2020. Durante su liderazgo, el cardenal McElroy se destacó por su enfoque pastoral, su compromiso con la justicia social y su capacidad para construir puentes en tiempos de división.
Con su traslado a Washington, D.C., McElroy llevará su experiencia y dedicación a una de las diócesis más influyentes de los Estados Unidos. La comunidad de San Diego está pendiente del nombramiento de su próximo obispo, mientras celebra los logros y el legado de su atnterior líder espiritual.