Cuando el aire se enfría y los días se acortan, el espíritu creativo de nuestra ciudad vuelve a encenderse. El Museo de Arte de San Diego (SDMA) anuncia una temporada otoño‑invierno 2025‑2026 cargada de ocho exposiciones nuevas en sus sedes de Balboa Park —el Museo de Arte de San Diego y el Museo de Artes Fotográficas en SDMA (MOPA@SDMA)— que prometen reconfigurar lo que entendemos por contemplación, comunidad y experiencia estética.
Claves de la temporada
El SDMA recientemente hizo público su programa artístico, con apuestas ambiciosas: esculturas monumentales españolas, fotografía con vocación expansiva, instalaciones que combinan sonido, realidad virtual y participación comunitaria, así como una mirada especial hacia artistas mexicanos que merecen mayor reconocimiento en Estados Unidos.
Entre las opciones artísticas están:
- Eduardo Chillida: Convergence
Una retrospectiva histórica del escultor vasco en el centenario de su nacimiento. Se exhiben obras de hierro forjado, madera recuperada, alabastro translúcido, piezas en papel, estructuras monumentales y también una experiencia de realidad virtual inmersiva basada en El Peine del Viento. (San Diego Museum of Art)
Esta muestra estará del 2 de agosto de 2025 al 8 de febrero de 2026 en SDMA. - Alfredo Castañeda: Beyond Surrealism
Primera retrospectiva en Estados Unidos del pintor mexicano Alfredo Castañeda. Se reunirán 35 pinturas de colecciones privadas de Norteamérica y España, y se presentará un catálogo a todo color. Su obra explora el surrealismo, sí —pero desde una perspectiva personal e íntima, llena de humor, exploraciones del yo, de la identidad, de la memoria. (San Diego Museum of Art)
Estará en exhibición del 6 de septiembre de 2025 al 1 de marzo de 2026 en SDMA. - Marianela de la Hoz y Marc Urselli: Palpitations
Una colaboración que cruza lo visual con lo sonoro. De la Hoz aporta pinturas altamente detalladas, psicológicamente intensas, acompañadas por paisajes sonoros creados por el productor musical ganador del Grammy, Marc Urselli. El latido humano, la polaridad entre vida‑muerte, esperanza‑guerra, lo humano frente al avance tecnológico: todo vibra literalmente en esta instalación inmersiva. (San Diego Museum of Art) - Celebración de la fotografía
Varias muestras fotográficas: Shifting Visions con obras de la colección de Ken y Jacki Widder; John Gutmann & Max Yavno: Fotógrafos de California; entre otras exploraciones visuales que plantean tanto historias personales como panoramas socioculturales de mediados del siglo XX. (San Diego Museum of Art).

Experiencias más allá del mirar
No se trata solo de ver arte: el SDMA y MOPA@SDMA están tendiendo puentes hacia la inmersión, la participación, y la interactividad. La realidad virtual en la muestra de Chillida, espacios comunitarios para dialogar tras observar obras, instalaciones sonoras, experiencias multisensoriales (como aromas, sonidos ambientales) que buscan provocar algo más profundo que el gusto visual.
Esto responde a una tendencia artística mayor: el visitante ya no es un espectador pasivo, sino parte de la experiencia. El arte que se vive, que se siente, que cuestiona y que conecta. San Diego lo sabe, y lo apuesta fuerte esta temporada.
Datos para planear la visita
- Dónde: SDMA (1450 El Prado, Balboa Park) y MOPA@SDMA (1649 El Prado, Balboa Park).
- Horario: SDMA abre lunes, martes, jueves, viernes y sábado de 10 a.m. a 5 p.m.; domingos de 12 p.m. a 5 p.m.; miércoles cerrado. MOPA@SDMA abre de jueves a domingo de 11 a.m. a 5 p.m.; lunes a miércoles cerrado.
- Costos: Hay diferenciación entre entrada general y mayores, además de membresías y combinaciones. Se ofrecen opciones para quienes quieren visitar las dos sedes.

Un gesto hacia el futuro y nuestras raíces
Más allá del programa de exhibiciones, esta temporada parece leerse como un puente: entre el pasado y el presente, entre artistas de México y España, entre lo local y lo internacional, entre lo contemplativo y lo participativo. Es también una antesala al centenario del museo: 2026 marcará los 100 años del SDMA, y esta programación temprana apunta a preparar el terreno, a reconectar audiencias, a recordar que el arte es un espacio de memoria y futuro.