Lilia O’Hara
Los migrantes que llegan a los Estados Unidos están viviendo una aventura al llegar a un país diferente, donde hay otra comida, otro idioma, otras costumbres. Lo que antes no se tomaba en cuenta y ahora está saliendo a la luz es que esos migrantes experimentan también lo que se llama un luto migratorio.
En San Diego, una organización sin fines de lucro, Magnolias, se ha dado a la tarea de educar a mujeres migrantes que tienen menos de tres años de haber llegado a los Estados Unidos y les ofrece una red de apoyo para superar la pérdida que implica el migrar.
El miércoles 3 tuvo lugar en el sur del condado la primera sesión del programa Dale la mano a la que va llegando, coordinado por Magnolias. Es una serie de 12 conferencias para capacitar y fomentar relaciones de amistad entre mujeres migrantes que tienen menos de tres años de haber llegado a San Diego.

Un grupo de 17 mujeres integran este segundo grupo. El curso es gratuito y se complementa con el apoyo de otras mujeres, 15 en esta ocasión, que ya tienen viviendo en el condado de San Diego más de cinco años, y que orientarán a las recién llegadas.
A lo largo de las 12 sesiones semanales, las participantes recibirán herramientas que las ayuden desde el punto de vista de la salud mental.
En la primera sesión, la psicóloga Nora Íñiguez habló de la importancia de ser resiliente y esbozó la importancia de la autoestima y el cuidarse a uno mismo.
Samantha Flores es una de las participantes en el curso, al término de la sesión dijo. “Más que nada estoy tratando de entender que es un duelo lo que he estado viviendo, yo no lo había visto como tal, simplemente pensaba, ‘estoy triste, estoy mal’, pero realmente no sabía cómo superarlo”. Flores también dijo que más adelante está dispuesta a ayudar a otras.
De la primera sesión, tras escuchar a Íñiguez, Flores dice que se lleva “una esperanza de que puedes estar bien, que este es un gran paso el solo llegar aquí”.

Por otro lado, Maggie Amador tiene casi 20 años viviendo en San Diego y es una de las voluntarias que va a acompañar a las que acaban de llegar. Dice que siempre ha tenido una pasión por ayudar. Y en este caso las mujeres que recién han llegado necesitan más que nada “tener a alguien a un lado en todo momento ya sea que la ocupe para un transporte o para resolver alguna duda sobre la salud o la escuela de los hijos”.
Magnolias es una organización que crea un entorno de apoyo que fomenta la adaptación, el bienestar emocional y el empoderamiento de las participantes.

La doctora Tanya Solorzano Flores, directora del programa Dale la mano a la que va llegando dijo que para ella, el programa es es importante porque reconoce las dificultades que enfrentan las mujeres migrantes recién llegadas a San Diego en términos de salud mental y adaptación cultural. “Como voluntaria para dirigirlo, me mueve el deseo de ofrecer un espacio seguro y de apoyo donde estas mujeres puedan encontrar la orientación y el acompañamiento que necesitan en su proceso de integración”.
Solorzano agregó que espera que tanto las mujeres recién llegadas como las mentoras se lleven un sentido de comunidad, empoderamiento y solidaridad. “Para las recién llegadas, espero que encuentren un lugar donde puedan sentirse escuchadas, comprendidas y apoyadas en su proceso de adaptación. Para las mentoras, espero que encuentren una oportunidad gratificante para compartir sus experiencias, habilidades y conocimientos, al tiempo que fortalecen los lazos entre las mujeres migrantes en la comunidad de San Diego”.
La fundadora de Magnolias, Edith Fuentes, dice que decidió empezar la asociación y dar estos cursos de adaptación porque “Emigrar a un país extranjero conlleva una amplia gama de retos. Muchas organizaciones se centran en las necesidades materiales del inmigrante, pero hay que hacer más cuando se trata de la confusión emocional que surge como recién llegado”.

Fuentes también es migrante. “Experimenté el estrés de la aculturación y pasé por mi propio duelo migratorio en 1991, cuando me mudé por primera vez a San Diego. Durante la pandemia, me di cuenta de que muchas mujeres hispanas recién llegadas al país pedían ayuda a gritos en las redes sociales. Los mensajes que empecé a ver hablaban de soledad, ansiedad y miedo”.
“Podía empatizar con su necesidad de conectar con sus iguales, con la repentina falta de confianza en la propia capacidad para entender el cúmulo de normas y procesos de la vida en un país del primer mundo y sin tener a nadie a quien preguntar en su lengua materna cosas como ‘cómo inscribo a mi hijo en la escuela’ o ‘qué hago si me enfermo’”.
Fuentes dijo que en sus momentos más bajos, ha sido su grupo de apoyo de compañeras inmigrantes quienes, a través de su amistad, la han ayudado a soportar las dificultades. “Sabía que estas mujeres necesitaban hacer nuevos amigos y que eso les ayudaría a adaptarse más rápido y mejor a su nueva vida”, dijo.
Magnolias es una asociación sin fines de lucro fundada en 2023 en San Diego. Magnolias tiene actividades mensuales que complementan el programa de las 12 semanas, estos son el club de lectura de literatura, el club de lectura de desarrollo personal, dos caminatas de senderismo al mes, visitas a museos, club de cine de reflexión y la ruta del café.
Pueden verse sus actividades en su sitio de internet y en diferentes grupos en Facebook.